CALDO PRIMORDIAL

El herrero aprovecha, cuando Su Majestad el Rey Carnaval está ardiendo, para contar que sus antepasados y los de Raimundo escribían mensajes en los huesos de los peces, a la vez, Raimundo, que lo único que le queda es arder, da entierro a su historia familiar. Cae la noche de un invierno frío y apetece el calor de una cazuela, cuando, antes de llegar a la mesa, el tiempo agita caóticamente las aguas de las sardinas, la sal se cierra como esferas y las esferas se quiebran en el mítico escenario, tatuando al herrero y a Raimundo para siempre.

El Dr. Robert Shapiro, bioquímico evolucionista, dedica un capítulo completo titulado "La Chispa y el Caldo" en uno de sus libros en el cual trata el tema del "Mito del Caldo pre-biótico".

Y para hacer buenos caldos: la mítica cacerola a presión Pronto: "la olla del Imperio Americano":
Tratar de acallar el creciente descontento de la población mediante la represión es como tapar una olla a presión sin dejar abierta una válvula de escape. Tarde o temprano acabará estallando con consecuencias imprevisibles. Y es absurdo tratar de contener tanta energía si puedes aprovecharla en beneficio propio.
Los tiempos han cambiado. Atrás quedan las épocas de la represión violenta y explícita de la disensión, propia de los antiguos dictadores, cuyos mecanismos de control se basaban en el ejercicio de la fuerza bruta.
Ahora, esa fuerza bruta ha sido sustituida por una arma mucho más refinada y efectiva y por lo tanto, mucho más difícil de combatir: la ingeniería social y el uso inteligente de la información privilegiada. http://gazzettadelapocalipsis.com/