Caminar a dos palmos del suelo no es suficiente para que la vista alcance los lagos y la voz miel alerte de un eco afónico. La presión que ejerce el pulgar ya no puede ser más fuerte cuando las marcas dactilares, medio asfixiadas, emprenden la expedición de tejer y caen en su propia red; el balanceo, que debería relajar, vibra tanto que desdobla la imagen desenfocando los acontecimientos y despistando a Raimundo y todo el mundo.
La Supermujer se extingue_El País
lunes, 10 de marzo de 2008
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2 comentarios:
Raimundo tiene algo especial que tiene la suerte de aparcer en los parajes más inhóspitos de la Tierra sin esfuerzo aparente.
Qué envidia, con lo que nos cuesta a otros migrar!!
Litomuah!
sí...jajaja es el Don de Raimundo estar omnipresente y dejar de estar pero normalmente con much@s seguidor@s
sardiquenomigraperomigrará
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